Un nuevo aniversario, el 109 cumple Platense.

Y evidentemente no son los mejores momentos por los que ha pasado a lo largo de su mas que centenaria existencia.

Pero cada cumpleaños debe ser acompañado de buenos augurios, deseos de felicidad y de dicha futura.

Por eso, para no entrar en polemicas sobre situaciones actuales, decidimos reflejarlo, centrando el homenaje en todos aquellos

calamares que a lo largo de su vida han dejado un recuerdo, una obra, una manera de sentir y hasta de encarar la vida con estilo calamar.

Porque como se dice, para ser de Platense, hay que ser distinto a los demas.

Y en un club como el nuestro en la inmensa mayoria, la tradicion se transmite por mandato familiar, los hinchas actuales seguramente pueden mostrar en su linaje antepasados calamares que tambien habran gozado, sufrido, sentido y latido al compas de lo que fuera marron y blanco.

Y si no lo tienen y han decidido espontaneamente enamorarse de estos colores, seguro sera por coincidir en la atractivo que resulta amar a Platense, con todos sus pro y sus contras.

Por eso, para englobar a todos aquellos que transmitieron esta filosofia y han sabido de ser calamares, decidimos ejemplificar en la inolvidable Roly y en Dippy con semblantes felices y reconocidos en algun cumpleaños anterior, cuando la confiteria no era una agencia hipica y los inocentes niños que abundaban en las instalaciones se asomaban a traves de las ventanas para espiar sobre el festejo de los mayores, como las caras de todos aquellos que hoy ya no nos acompañan desde este planeta pero sabemos que desde donde esten siguen velando por su Platense querido.

Feliz cumpleaños viejo calamar y que las buenas no tarden mas en venir.