A medida que pasan las fechas y se acercan las instancias definitivas, cada vez se hace mas notoria la sensacion que este campeonato de la B Metro era un tramite para cumplir y que por varios motivos que hemos ido enumerando a lo largo del año,todos autogenerados se complico de manera importante.

No queremos insistir con todo lo que hemos ducho a lo largo del campeonato, cada uno lo tiene bien aprendido y sabe de sobra de que estamos hablando.

Pero, no por no mencionarlo podemos obviar que

todos los puntos perdidos, algunos insolitos, y todas las circunstancias que se vivieron desde el comienzo del certamen,por suerte y por la mediocridad de los que compiten aun no han logrado sacarnos de la carrera por el ascenso.

Ahora, eso si, no se puede regalar mas nada, demasiado generosos han sido nuestros jugadores y directivos hasta el momento.

Con solo ver como Chacarita, solo con orden, le gano en su cancha al comodo puntero, o como equipos sin presupuesto se mezclan en la lucha, nos da la seguridad que de haber mantenido un minimo respeto por las cosas establecidas se hubiera podido estar mucho mas comodo, casi en la posicion de Chicago.

Pero ya paso, no se hicieron las cosas como correspondian y ahora, solo quedar acumular las fuerzas que queden y mantener la cabeza fria y el corazon caliente para conseguir la segunda chance que brinda el torneo.

Con solo pensar lo que se avizora,  el factible descenso de Argentinos, la posible permanencia de un año mas de Independiente, mas la reestructuracion casi definida de los torneos, donde habria una Primera de 30 equipos y un Nacional dividido en zonas Interior y Metropolitano hacen casi obligatorio el ascenso.

Porque esa misma reestructuracion de la que se habla, tambien menciona que de permanecer en esta categoria,  se juntarian tambien con la actual C ( desapareceria la primera D) y ya el oprobio seria demasiado grande.

Considerando todo esto, y asumiendo que ya se regalo demasiado, esperamos que los jugadores comprendan que el ascenso es el objetivo obligatorio y que los dirigentes ayuden ( por ejemplo haciendo jugar en horarios logicos y no un dia laboral por la tarde, por un supuesto "evento en el estadio" que nunca se realizo).

Quedan pocas fechas, ya no hay margen de error.